Cartón en la lluvia ..

La muerte y la vida caminan juntas. Hay recodos oscuros, confines sin mapa donde la vida se distrae, se hace mínima y frágil. Entonces la muerte se envalentona y carga sus morrales. En el sur del mundo, la Argentina es el único país que no disminuyó la mortalidad materna. En la Argentina soberbia y blanca aumentó un ocho por ciento entre 1990 y 2010, mientras que en la América Latina postergada y morena se redujo hasta un 57 por ciento. La muerte de las madres se asimila a las muertes de sus hijos. En el norte del sur, en la intensa Formosa, madres e hijos mueren bastante más que en el resto del país. Es crucial saber dónde se vive para medir la cercanía de la muerte. Los abortos inseguros, la atención sanitaria tardía y deficiente, la mala nutrición, matan a las madres jóvenes y pobres. La falta de deseo de una vida que llegó sin soñarla, el hambre, las enfermedades de la pobreza, la prematurez y el abandono matan a los niños antes de vivir un año.


Mariana Carbajal, en Página 12 (http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-195144-2012-05-29.html), reproduce el alerta de un informe global publicado por la OMS, Unicef, Unfpa y el Banco Mundial. No sólo no se logró en la Argentina que las madres murieran menos (sí pudieron hacerlo Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay y Bolivia) sino que la mortalidad materna aumentó en un 8 por ciento entre 1990 y 2010. Todas esas muertes son evitables.


Parir o no deja de ser una elección entre la feminidad más desventurada. El deseo no es la médula que define la maternidad. El deseo no es el rayo vital que pone en pie. La vida suele definirse con golpes de violencia. Con sexualidad impuesta, con hambre criminal en un país con paredes de trigo y venas de miel, con partos obligados a los diez años, con abortos baratos y letales en la clandestinidad más séptica, más oscura.


En Corrientes el 30% de los embarazos son adolescentes, según la doctora Silvia Lapertosa, directora del Hospital Vidal. Tres chiquitas de entre 10 y 11 años fueron obligadas a parir por la violencia institucional en los últimos meses. Ninguna de las tres comprende por qué se convirtió en dos una vida tan pequeña. Por qué su vientre se ensanchó y ya no era un juego. Por qué sus caderas de huesos tiernos dolían tanto. Por qué está tan triste, por qué esa vida mínima le demanda todo, por qué si ella no puede, si es tan débil, si es tan chiquita.

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http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/20186-cartón-en-la-lluvia.html


Silvana Melo

1 comentario:

MUYERES dijo...

¡Hola!. Me han dado el premio "Versatile Blogger" y he tenido que nominar a 15 blogs para el premio. El vuestro está en mi lista. Enhorabuena por vuestro trabajo. Un abrazo.
http://muyeres.blogspot.com.es/2012/06/premio-versatile-blogger-para-muyeres.html

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